El dolor lumbar, también conocido como lumbalgia, es una condición común que requiere atención médica cuando ocurre con frecuencia.
Aliviar el dolor lumbar es posible, pero es crucial identificar la causa del lumbago y recibir el tratamiento adecuado para prevenir que se vuelva crónico.
En este artículo, te brindaremos información sobre las causas y las formas de aliviar las molestias lumbares.
Causas comunes del dolor lumbar
La zona lumbar de la espalda soporta una gran carga, por lo que es propensa a sufrir lesiones y dolor. Estas son algunas de las causas más comunes de la lumbalgia:
Sobrecarga muscular en la zona lumbar: puede ocurrir después de levantar objetos pesados, sufrir un golpe, tener una contractura muscular, lesionarse durante la práctica deportiva o realizar movimientos bruscos.
Incluso caminar mucho tiempo o estar de pie durante largos períodos puede causar dolor lumbar. El exceso de peso también puede llevar a contracturas en la zona lumbar, generando dolor. En la mayoría de los casos, estas sobrecargas musculares se curan solas con reposo moderado, estiramientos suaves, ejercicios específicos para la zona lumbar, aplicación de frío durante los dos primeros días después de la lesión y aplicación de calor después de ese período o en caso de molestias recurrentes.
Mala postura en la vida diaria: sentarse de forma inadecuada, no contar con una silla ergonómica que brinde un buen soporte a la espalda baja o pasar mucho tiempo de pie pueden causar dolor lumbar al sobrecargar los músculos de la zona. Prestar atención a la postura y realizar los cambios necesarios es fundamental para prevenir el dolor lumbar y mantener la salud de la espalda.
Hernia discal: se produce cuando un disco ubicado en la zona lumbar se desplaza o se fisura, y parte de su contenido gelatinoso se sale, generando dolor en la zona afectada. Es importante diagnosticar y tratar adecuadamente una hernia discal para lograr una recuperación correcta. Si sospechas que esto es la causa del dolor, es recomendable acudir al médico.
Degeneración de los discos o las articulaciones vertebrales: esta condición puede estar relacionada con malas posturas, sobrepeso, deterioro óseo asociado al envejecimiento o una musculatura lumbar poco desarrollada. La degeneración puede ocurrir en cualquier zona de la columna vertebral, incluyendo la zona lumbar, y causar dolor.
Ciática: se produce cuando el nervio ciático se irrita, inflama o se comprime entre los discos vertebrales. Los síntomas suelen ser dolor agudo en la pierna y glúteo, hormigueo y debilidad en la pierna. En ocasiones, el dolor puede extenderse a la zona lumbar. Si sospechas que la ciática es la causa de tus molestias, es recomendable acudir al médico para un diagnóstico adecuado.
Otras causas del dolor lumbar: la artrosis lumbar, la escoliosis y la osteoporosis son condiciones que también pueden causar lumbalgia. Además, existen otras causas menos.
Para aliviar el dolor lumbar, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Descanso y evitar sobrecargar la zona lumbar durante los primeros días del dolor.
Cuida la postura: mantén la espalda recta al sentarte y elige una silla que brinde un buen apoyo lumbar. Presta atención a tu postura al estar de pie y asegúrate de apoyar correctamente los pies para que la zona lumbar pueda descansar.
Duerme en posición fetal: esta es la mejor postura para dormir cuando tienes dolor lumbar, ya que permite que tu columna descanse y encuentre alivio. Si tienes muchas molestias, coloca una almohada entre las piernas para mayor comodidad.
Aplica calor en lesiones recurrentes: si has experimentado dolor lumbar anteriormente, si se trata de una lesión recurrente o han pasado más de dos días desde que comenzó el dolor, aplicar calor puede disminuir las molestias. Coloca una bolsa caliente en la zona durante aproximadamente media hora, varias veces al día si es necesario.
El frío se recomienda únicamente para lesiones por sobresfuerzo y solo durante los primeros dos días.
Ejercicios para aliviar el dolor lumbar: si tu médico o especialista lo considera adecuado, puedes realizar ejercicios de estiramiento específicos para aliviar el dolor de espalda baja. Es importante que un especialista te indique los ejercicios más adecuados según tu condición.
Recuerda que en caso de duda o si el dolor persiste, es importante consultar a un médico para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado.
Para prevenir la lumbalgia, considera estos consejos:
Haz ejercicio: Realiza actividades físicas moderadas como caminar, nadar o practicar pilates o yoga para mantener activos los músculos de la espalda y reducir el riesgo de lumbago.
Cuida la postura: Mantén una postura adecuada al caminar, sentarte y levantar peso para evitar posibles lesiones, especialmente si has experimentado molestias lumbares previas.
Utiliza calzado con buena amortiguación: Elige zapatos que brinden soporte y amortiguación adecuada a tus pies, tanto en tu calzado diario como en el deportivo, para equilibrar la carga de peso y reducir la presión en la zona lumbar.
Evita tacones altos y zapatos planos: Es conveniente evitar los tacones altos, ya que pueden afectar la estructura de la espalda. Asimismo, es recomendable evitar los zapatos demasiado planos, ya que no brindan la amortiguación necesaria para los pies.
Controla tu peso: Mantén un peso saludable para evitar posibles dolores musculares en la espalda y otras áreas del cuerpo, como las rodillas.
Reduce el estrés: El estrés puede generar tensión y dolor muscular, lo que aumenta el riesgo de lumbalgia. Procura gestionar el estrés mediante técnicas de relajación y actividades que te ayuden a mantener un estado mental equilibrado.
Recuerda que estos consejos son preventivos y no sustituyen la atención médica. Si experimentas dolor lumbar persistente o tienes preocupaciones específicas, es recomendable consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.